
Victor Wembanyama, jugador de San Antonio Spurs, se enteró del fallecimiento de su abuela horas antes de disputar la final de la Copa NBA contra los New York Knicks. A pesar del profundo impacto emocional que significó esta pérdida, el joven talento decidió salir a jugar en uno de los partidos más importantes de su carrera.
La Copa NBA representaba una oportunidad especial para Wembanyama, quien buscaba conquistar su primer título en la cuna del básquet. Sin embargo, el sueño se vio frustrado en Las Vegas, donde los Knicks se impusieron por 124 a 113. Más allá de los incentivos económicos que la NBA promueve para jerarquizar el torneo, la motivación del francés iba mucho más allá del dinero.
El cuerpo técnico de los Spurs administró los minutos de la estrella, quien tuvo una participación limitada en la final para cuidar su físico tras una reciente lesión muscular. A lo largo de los 25 minutos en cancha, Wembanyama anotó 18 puntos, cifras sólidas considerando el contexto emocional de la jornada.
A pesar de su esfuerzo, el impacto de Wembanyama no fue suficiente para inclinar la balanza a favor de su equipo, a diferencia de lo que había ocurrido en rondas anteriores. En el cierre del partido, los Knicks lograron marcar diferencias en el último cuarto, destacándose OG Anunoby como una de las figuras clave del encuentro.
El propio Wembanyama reveló que la noticia del fallecimiento de su abuela lo golpeó profundamente. Esta situación resalta el lado humano del jugador, quien a sus 21 años enfrenta desafíos tanto en el ámbito deportivo como en su vida personal.
Tanto él como el novato Harper, máximo anotador de los Spurs, dejaron una buena imagen en la final, demostrando su compromiso y profesionalismo incluso en momentos de gran adversidad.


